Este tipo de cajas se realiza en materiales íntegramente reciclables y bajos normas FSC. Las mismas no solo cuidan el medio ambiente, sino que resultan las cajas más rentables dentro de toda esta línea de packaging.
Pueden ser personalizadas o sin impresión y sirven para todo tipo de productos cómo bebidas, alimentos, productos farmacéuticos, cosméticos, etc.